Ya estamos en verano y muchos de nosotros cogeremos el coche para hacer largos viajes hasta el destino de nuestras vacaciones. Además, muchos de estos viajes los realizaremos durante la noche, por lo que la iluminación de nuestros faros será decisiva a la hora de poder contar con una conducción cómoda y segura.
Por eso, en iCars hemos querido comparar los faros halógenos con los de xenón, una alternativa económica y muy eficiente con la que además ganaréis en seguridad y confort durante cualquier trayecto que realicéis con el vehículo.
Los faros halógenos son los más comunes en la mayoría de vehículos que vemos a diario por las carreteras. Y es que, hasta hace bien poco, eran los faros utilizados para la gran mayoría de coches de baja y media gama. Tan sólo en los de alta gama o con acabados especiales podíamos ver otro tipo de alumbrado diferente al halógeno.
El sistema de esta iluminación consiste en una bombilla que contiene un filamento que alcanza temperaturas de hasta 2.500 grados, y que es incandescente, por eso emite luz. La calidad del haz dependerá, en gran parte, a la calidad lumínica de la bombilla, aunque también influye el diseño de los faros. Su principal desventaja es que se funden con facilidad, además, consume bastante energía y la calidad lumínica es inferior a la principal alternativa actual: el xenón.
Los faros de descarga de alta intensidad (xenón), comenzaron a comercializarse a finales de los años 90 en vehículos de alta gama, y también como complemento opcional en los acabados más caros de los vehículos generalistas.
A mediados de los años 2000 su uso comenzó a extenderse a todas las gamas y ya podíamos verlos en muchos más vehículos a parte de los más lujosos. Turismos, todoterrenos y berlinas de todas las marcas comenzaron a incluir estos faros en todos sus modelos.
Su funcionamiento se asimila al de un tubo fluorescente. En su interior hay unos gases, -uno de los cuales es el xenón, – y dos electrodos. Cuando se activan dichos electrodos, se genera un arco voltaico en el gas… ¡y se hizo la luz!
Las ventajas de este sistema de iluminación frente a las lámparas halógenas es que produce un haz blanco y de mayor calidad, además de que duran más y consumen menos energía. Y es que, la temperatura que alcanzan estas lámparas es menor y generan hasta un 50% más de luz.
Por supuesto, todas las ventajas citadas hacen que la conducción nocturna sea mucho más segura, ya que el conductor puede tener un mayor campo de visión y además mucho más claro. Si vives en Pamplona y quieres cambiar tus faros halógenos por los de xenón, ahora puedes aprovecharte de nuestra promoción. ¡Faros de xenón al precio de halógenos! Solo en iCars Pamplona.