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Entre los distintos elementos que conforman un vehículo, la importancia del kit de distribución es vital. Aunque la mayoría de las personas asocien esta parte del coche a la correa de distribución, lo cierto es que el kit de distribución engloba muchos más elementos, como los tensores o las poleas-guía.
Todos los componentes del kit de distribución están sometidos a un desgaste continuo, por lo que los fabricantes marcan un momento recomendable para cambiar la correa, que dependerá de cada coche en particular. Lo cierto es que lo aconsejable es que a partir de los 50.000 kilómetros recorridos, se haga una revisión de esta parte del coche en el taller de confianza, ya que un fallo en la correa de distribución puede conllevar consecuencias realmente graves.
¿Cuándo debería cambiar la correa de distribución?
Mucha gente se suele preguntar cuándo merece la pena cambiar la correa de distribución, y lo cierto es que, aunque es una respuesta incierta, demorar mucho el cambio del kit de distribución es una mala idea a todas luces. Realmente, la fecha concreta de cambio sería la que recomiende cada fabricante, dato que se puede encontrar en la ficha técnica de cada vehículo en particular.
Saber si tu coche tiene un fallo en la correa de distribución no siempre es algo fácil de detectar, pero hay algunos síntomas que pueden hacernos sospechar que puede haber algún fallo en esta parte del coche:
- Ruidos inusuales en la transmisión: Siempre que suene algo extraño y el coche vaya dando tirones, puede ser un síntoma de avería en la correa.
- El motor tiembla demasiado: es otra de las causas que pueden hacernos sospechar.
- Gran cantidad de gases por el tubo de escape: El humo excesivo es otro de los síntomas típicos de un fallo en el kit de distribución.
- El coche no se mantiene arrancado.
Éstas son algunas de las señales que pueden indicar que la correa de distribución no está en plenas condiciones. En cualquier caso, lo mejor es una revisión en tu taller de confianza para descartar cualquier tipo de problema en el vehículo.
