¿Cómo afecta la ola de calor al funcionamiento del coche?

 

Estamos inmersos en una ola de calor y con unas temperaturas que no dan tregua. En esta época del año el calor nos suele perseguir y en determinadas situaciones resulta sofocante. Si no se toman las medidas adecuadas para conducir, puede afectar tu seguridad en el volante. El efecto del calor sobre el vehículo hace que aumente la temperatura dentro del habitáculo. ¡Con una temperatura cerca de los 40º en su interior puede superar los 55º!

 

¿Qué debemos hacer para prepararnos ante una ola de calor?

 

Es importante evitar las horas puntas de más calor, hay que hidratarse y aparcar siempre el vehículo en la sombra. ¡No dejes a ningún animal dentro! Estas son las reglas básicas que debemos tomar en verano. Pero… ¿conocemos qué precauciones debemos tomar con nuestro vehículo?

 

¿Qué debemos hacer para que nuestro coche sufra menos por el calor?

 

¡Aunque parezca mentira, nuestro coche también sufre! El mecanismo del vehículo está preparado para aguantar más de 40 grados, por eso, antes de venderse, todos los coches son testados. Se ponen a prueba todos los vehículos y se comprueban en condiciones climáticas extremas de frío y calor.

A pesar de ello, los vehículos están expuestos al desgaste de los años y de su uso. En verano los vehículos más antiguos son los que más sufren de averías en el motor y en el sistema eléctrico. ¡Por eso hay que proteger el coche y resguardarlo del sol en la medida de lo posible!

 

¿Qué componentes son los más sensibles al calor?

 

Hay que vigilar el nivel del aceite cuando la temperatura supera los 40 grados, ya que el nivel de evaporación del aceite es mayor. Esto es mucho más evidente en vehículos más pequeños como las motocicletas. Cuando empieza a hacer un calor sofocante conviene comprobar el nivel del aceite. ¡Si tienes el testigo de reserva iluminado, rellénalo lo antes posible!

Al igual que el nivel de aceite, el líquido de frenos y los discos son también muy sensibles a las altas temperaturas. Los días con más calor suele costar más frenar. Por eso, es importante que revises el estado de los discos y el nivel del líquido de frenos.

Los neumáticos con el calor se dilatan. A consecuencia, la goma de los neumáticos sufre un mayor desgaste. Además, tienen una gran fricción en el asfalto, por lo que pueden sufrir pinchazos. Para evitar esto es recomendable hinchar los neumáticos con la presión mínima recomendada por el fabricante. También debes revisar que los neumáticos estén en buen estado.

Tampoco puedes pasar por alto el nivel del líquido de anticongelante. Si está a un nivel por debajo de lo recomendado, el motor puede sufrir alguna avería. ¡El motor se resiente y pierde potencia! El calor repercute en la perdida de potencia… Por eso el nivel del líquido anticongelante debe estar siempre al nivel indicado.

La temperatura recomendada dentro del habitáculo es de 20 a 23 grados. Para evitar que el aire acondicionado consuma una gran cantidad de combustible, es ideal intentar igualar lo máximo posible la temperatura del interior con el exterior. Abre las ventanillas antes de poner el aire acondicionado. ¡Ahorra combustible y evita forzar el motor!

Vigila que no se descargue la batería. Si dejas el coche en marcha al ralentí y con el aire acondicionado, es común que se descargue la batería.  ¡En verano es de las averías más corrientes!

Recuerda que no hay nada como una buena revisión de tu vehículo. En verano debemos prepararnos para las altas temperaturas y los trayectos largos. ¡En iCars podemos hacer el mejor mantenimiento y revisión de tu coche!

 

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Nos encargamos de revisar todos los componentes del coche.  Llevaremos a cabo un completo diagnóstico, cambiaremos el aceite y filtro, recambio de líquido de frenos, comprobamos la presión de los neumáticos, etc. ¡iCars es tu taller de confianza!

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