Todos conocemos la importancia de llevar el coche al día y bien revisado. De esta forma, ahorramos tanto en dinero como en disgustos por posibles accidentes. Los frenos, el aceite o los filtros de aire conviene revisarlos periódicamente. Pero hoy queremos hablaros de la descarbonización del motor. ¿Quieres saber más? En este artículo lo descubrimos.

¿Cómo se crea la carbonilla?

Durante el quemado de combustible, no se quema todo forman   que generan la carbonilla. Se trata de una especie de colesterol que obstruye los órganos vitales del coche, provocando que no rinda al máximo. Por ello, lo más recomendable es descarbonizar el motor. El residuo se crea porque el azufre y metales, originan un desecho resistente que se pega con facilidad a las superficies. Asimismo, obstruye todo lo que encuentra a su paso, en especial conductos y la cámara de combustión. Habrá más o menos dependiendo del tipo de combustible, aditivos y calidad del refinado.

Por si fuese poco, los residuos son capaces de aguantar temperaturas de más de 900 grados centígrados, creando pérdidas de potencia o fallos de aceleración, entre otros. La resistencia es tan grande que en caso de reemplazar la pieza, el trabajo de asiento será algo difícil puesto que el mecánico deberá limpiar la calamina. Para limpiarla debidamente, se requiere maquinaria especial, por lo que acudir a un taller especializado en ello es lo más aconsejable.

¿Cuál es el coste y funcionamiento de descarbonizar el motor?

La descarbonización del motor, hace la función de una correcta limpieza de la cámara de combustión y las piezas que intervienen en el proceso de combustión y evacuación. A día de hoy, se usa gas oxhidrógeno (HHO) para hacerlo, ya que permite limpiar la carbonilla de cualquier motor. Para hacerlo, el gas se inyecta en el motor, por lo que la temperatura de la combustión aumenta y crea una pirólisis controlada que elimina la carbonilla en una hora. Cuando atraviesa los tubos y piezas que se hallan antes de la cámara de combustión, su efecto es neutro. Dentro de la cámara de combustión donde el gas eleva la temperatura, se concentra el calor hacia el interior, que posibilitará que se quemen los residuos. Posteriormente, el calor creado por el gas y el vapor de agua que genera la reacción, forman los gases de escape que descarbonizan el motor. Es recomendable hacerla una vez han pasado los 20.000 kilómetros.